Esperando a CELIA

Cuánto me gusta hacer fotos a embarazadas. No hay luz, natural o artificial, que iguale la que ellas mismas irradian. Y si, además, se suma su pareja, el resultado es tan bonito como el que hemos tenido con Estefanía e Israel. Su naturalidad y cariño son evidentes en cada foto.

El paraje elegido, el mismo de otras ocasiones y, es que, aunque me gusta ir variando (más que nada por no aburrirme de un sitio), los colores que tenemos como fondo, en esta orilla del río, en cualquiera de las estaciones del año, me dan el juego que busco.

Me siento totalmente privilegiada de poder contar con los telones naturales que me da mi entorno en Cofrentes.

Tengo que decir que hicimos las fotos de milagro, porque justo una semana después, la pequeña Celia vino al mundo.

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