¿Cuántas veces hemos oído eso de que las embarazadas tienen un brillo especial? Pues en este caso puedo dar fe de que es totalmente cierto y si no, juzgad vosotros mismos.
Es verdad que el embarazo no es tan idílico como algunos lo pintan, al menos para muchas de nosotras. Sentirse hinchada y no caber en tu talla hace que no te sientas para nada guapa pero, muchas veces, esa forma de vernos no es la misma en la que nos ven los demás. Ellos sí son capaces de ver esa luz especial, ese brillo que irradiamos y que nos hace bellas a sus ojos.
Mis ojos lo tienen claro y mi cámara no miente, MARTA ESTÁ PRECIOSA. Su sonrisa sincera refleja, sin duda, lo que siente por dentro en este momento en el que está a punto de conocer a su bebé (a penas le quedan dos semanas). Está verdaderamente radiante y sin duda las imágenes lo demuestran, ¿verdad?. No había pensado hasta ahora en la posibilidad de hacerse unas fotos embarazada y creo que se hubiera arrepentido de no hacerlo (te lo dice una a la que le ha pasado…), porque estas serán una parte muy especial de la momentografía (=momentos capturados en fotografías) de su vida.
Por mi parte, muy agradecida y privilegiada de que ella y su pareja hayan contado conmigo para capturar este momento.
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